La manzanilla tiene las siguientes propiedades:
digestivas.
carminativas, es decir, combate los gases estomacales e intestinales que provocan los cólicos.
hepáticas.
biliares.
antiespasmódicas.
emenagógicas (provoca la regla en los casos de retrasos de la menstruación y en las menstruaciones difíciles y dolorosas).
antiinflamatorias.
antisépticas, antibacterianas, fungicidas.
diuréticas.
colagógicas.
sedantes suaves.
Derivados de sus propiedades, se obtienen los siguientes beneficios:
protección y reparación de la mucosa gástrica.
ayuda a expulsar los gases.
ayuda a controlar los espasmos intestinales.
ayuda a generar bilis.
puede llegar a producir el vómito en altas concentraciones.
eliminación de grasas de la sangre.
facilita la menstruación disminuyendo sus dolores.
alivio de dolores físicos de origen psicosomático.
como diurético ayuda a la eliminación de líquido en el cuerpo.
su capacidad antiinflamatoria y antiséptica combinada ayuda en casos de inflamaciones causadas por acumulación de gérmenes.
su riqueza en mucílagos, combinada con su capacidad antiséptica, la hacen apropiada para combatir lesiones en la piel.