La menta es una planta medicinal con acción digestiva, antiinflamatoria, expectorante, carminativa, antiespasmódica, aperitiva, antigripal, colerética, antiséptica, mucolítica, antirreumática, analgésica, antibacteriana, colagoga, antitusiva, antifúngica y descongestionante de las vías respiratorias.
La menta se puede usar de forma interna en infusión, aceite esencial (debe tener una etiqueta que indique explícitamente que es apta para uso interno) y en tintura. Para usos externos de la menta la podemos utilizar en baños, vahos, aceite esencial, cataplasmas, etc.